miércoles, 30 de mayo de 2012

ARCILLAS (Clasificación y Descripción).


ARCILLAS (Clasificación y Descripción).
(Minerales de Arcilla): Los minerales de la arcilla tales como la kaolinita (H4Al2Si209) son altamente coloidales. Son formados en primer término, por el intemperismo químico de los minerales primarios. Los minerales de la arcilla no suministran nutrientes directamente para las plantas pero tienen la capacidad de adsorber o rete­ner iones nutrientes en sus superficies. Son una parte de los materiales física y químicamente activos en los suelos.
Los si­licatos al ser sometidos a hidratación convergen como producto terminal (participan formando) a las arcillas (partículas con diámetros menores a 2 µ “micras”). Las rocas ígneas derivan en Basalto y el Granito. El Basalto está formado por silicatos principalmente sin cuarzo, de tal manera que los suelos derivados de este tendrán arcillas y limos. El granito por su parte contiene: cuarzo y feldespato ortoclasa, junto con micas (esto es Sílice y silicatos), que producirán arenas, limos y arcillas.
Brade-Birks (1962) hizo una representación diagramática que resume lo expuesto y se presenta en la figura 3.4.
Los Minerales de la Arcilla.
Los procesos químicos del intemperismo son mu­cho más importantes en la formación de las arcillas. Por su tamaño, las arcillas (diametro menor a 2 µm) son consideradas como coloides y como tales nos interesan dos de sus propiedades, específica­mente su carga eléctrica (la cual es principalmente negativa) y su gran superficie específica.
Todos los coloides se cargan eléctricamente, las arcillas y en gene­ral los coloides del suelo están cargadas en forma negativa. De tal forma que atraen cationes y si recordamos a los nutrientes esenciales para las plantas, la mayoría son elementos de carga positiva (K+, Ca2+, Mg2+, Fe2+, Zn2+, Cu2+, Mn2+) o tienden a formar radicales positivos (NH4+). Esto da por resultado que muchos de los nutrientes estén retenidos por arcillas o coloides del suelo y dada su cercanía y/o contacto directo con las raíces de la planta es posible que se provoque un intercambio de nutrimentos con las raíces, es por esto que estos minerales son de gran importancia.
Por otra parte la otra propiedad fundamental de la arcillas es que poseen por su menor tamaño una mayor superficie específica, dando por resultado que las arcillas expongan mucha superficie donde pueden realizarse, entre otras, reacciones de intercambio catiónico.
De manera general, son reconocidos dos grupos de arcillas: las silicatadas características de regiones templadas y las arcillas de óxido e hidróxidos de hierro y aluminio, encontradas en las zonas tropicales y semi­tropicales.

A través de los estudios de Rayos X pudo diferenciarse a varios grupos de arcillas y sus propiedades características. La clasificación de arcillas que adoptaremos se presenta a continuación:


ORIGEN DE LAS ARCILLAS SILICATADAS.
Con base en las propiedades cristalinas de las arcillas se han defini­do en forma más precisa tres grandes grupos de materiales silicatados: Kao­linita, montmorillonita y micas hidratadas.
Además de estas arcillas, en otro grupo importante, que no tiene denominación se tiene a la clorita y a la vermiculita.
Entre las arcillas no silicatadas, se han clasificado a las de óxidos e hidróxidos de: hierro (goethita y limonita) y aluminio (gibsita).
Las arcillas silicatadas se forman con más frecuencia a partir de ciertos minerales como, feldespatos, micas, anfíbolas y piroxenas. La transformación de es­tos minerales en arcillas considera dos procesos distintos.
1. Por una alteración (intemperismo) y degradación físico-química de los minerales primarios. Este intemperismo en el caso de las arcillas principalmente se da por ataque químico que provoca una renovación de constituyentes solubles y sustitución de otros en su estructura (en su red cristalina). Ejemplo: alteración de la muscovita y su transformación a mica hidratada. La muscovita, mineral primario de tipo 2:1 es de estructura rígida. Al iniciarse el proceso de hidratación algunos átomos de K se pierden de la estructura cristalina y otras moléculas de H20 entran en la red producién­dose un cristal menos rígido. También se incrementa relativamente al con­tenido de sílice en comparación con el aluminio en lo que se llama estrato silícico.
2. Por una descomposición de los minerales originarios y la posterior recristalización de algunos de sus productos de descomposición. Este pro­ceso es también llamado neoformación en la literatura francesa.
La Recristalización.- La cristalización de las arcillas silícicas se da a partir de los productos de intemperización solubles y provenientes de otros minerales es aún más importante en la génesis de la arcilla que su propia alteración. Un ejemplo es la formación de kaolinita a partir de soluciones que contienen alúmina y sílice soluble.
Este proceso de recristalización inserta un cambio completo de la forma estructural de los minerales originarios y es el resultado de una intemperización mayor a la requerida en el proceso de alteración.
Además, esta cristalización hace posible la formación de varias arci­llas a partir de un sólo mineral dado. El coloide silícico verdadero que se forma depende de las condiciones de intemperización y de los iones pre­sentes en la solución meteorizada cuando ocurre la cristalización.
Hay diferencias entre los estados de intemperización de los silicatos mientras que la kaolinita representa el más avanzado, la montomorillonita corresponde a un lugar intermedio de la intemperización.
         Respecto al origen de las arcillas individuales.- Las micas hidratadas, representadas por la illita, provienen en condiciones favorables de la alteración de las micas. La illita a la moscovita tanto en su estructura como en características, aparentemente sólo una leve alteración es necesaria para generar a la illita.
En otros casos la illita aparentemente se forma de minerales origina­les como los feldespatos potásicos por recristalización en presencia de abundante potasio. Aun la illita puede ser formada de la montmorillonita cuando ésta está en presencia de abundante potasio. Más común sin embar­go, es la reacción inversa cuando la illita se intemperiza pasando a montmorillonita por pérdida de la mayor parte de su potasio (Fig. 3.5).
La clorita se forma en apariencia por alteración de la biotita, una mica magnésica rica en Fe. En este cambio se pierde Mg, K y Fe. Una alte­ración posterior a la intemperización puede producir la illita o la ver­miculita, que a su vez pueden ser alteradas pasando a montmorillonita.
La montmorillonita puede formarse por recristalización de varios mi­nerales si las condiciones son las apropiadas como: condiciones de intemperización moderadas (comúnmente el paso de condiciones ácidas a alcalinas), una relativa abundancia de Mg y lixiviación moderada.
Por alteración de otras arcillas silicatadas como la clorita, illita y vermiculita puede formarse también la montmorillonita.
La kaolinita representa el estado más avanzado de intemperización que las otras arcillas silicatadas. Se forma por la descomposición de silica­tos bajo condiciones de intemperización desde una moderada a fuerte acidez que produce la remoción de elementos alcalinos y alcalinotérreos. Los productos solubles de Al y Si pueden recristalizarse bajo determinadas condi­ciones y formar a la kaolinita. La kaolinita a su vez está sujeta a descomposición sobre todo en los trópicos formándose los óxidos alumínicos y sílice hidratado soluble. Esta arcilla predomina en suelos tropicales o semitropicales.
CARACTERISTICAS DE LAS ARCILLAS CON ÓXIDOS HIDRATADOS DE HIERRO “Fe” Y ALUMINIO “Al”.- Las arcillas con hidróxidos son importantes por dos razones.
1. En regiones templadas se encuentran mezcladas con las arcillas si­licatadas y
2. Este tipo de coloides frecuentemente predomina en los trópicos.
Los suelos rojos y amarillos de estas regiones, están constituidos en gran parte por hidróxidos de Fe (goethita y limonita) y Al (gibsita) de varios tipos.
Frecuentemente se representan como Al(OH)3 y Fe (OH)3 pero las fórmu­las más correctas probablemente serían Fe203.XH20 y Al203.XH20. X indica que el agua de hidratación asociada es diferente para diversos minerales. En los suelos, la gibsita (Al201.3H20) es sin duda el óxido de Al do­minante mientras que la goethita (Fe203.H20) y la limonita (Fe203.XH20) son los hidróxidos más importantes del Fe. El número de cargas negativas por micela es muy pequeño y tienen menor poder de adsorción que la kaoli­nita.
Muchos óxidos hidratados no son tan viscosos, plásticos y cohesivos como son los silicatos, por eso sus condiciones físicas son mejores.
ESTRUCTURA DE LOS MINERALES SILICATADOS DE LA ARCILLA.
Generlamente las arcillas son de forma laminar. Esto indica que expo­nen una gran extensión de superficie por peso unitario.
Los minerales silicatados de la arcilla son de naturaleza cristalina.
La estructura del cristal se llama látice o retículo que está constituido de dos clases de estructuras fundamentales: los tetraedros de sílice y los octaedros de alúmina.
Los tetraedros de sílice contienen un átomo de Si rodeado de 4 átomos de oxígeno que forman las 4 esquinas del tetraedro. El Si ocupa el intersticio del centro. La carga de tal unidad es -4. La capa tiene una carga negativa neta y su ­fórmula es n(Si205)2-.
El octaedro está constituido por 6 hidróxilos alrededor de un átomo de Al. Este acomodamiento puede visualizarse en la forma siguien­te: 4 hidróxilos formando un cuadrado. Un octaedro individual tiene la fórmula AI(OH)3-.
Los octaedros de Al adyacentes comparten hidróxilos comunes para for­mar una capa de octaedros en forma similar el comportamiento del oxígeno en la capa tetraédrica del Si.
Como ha sido indicado las arcillas tienen cargas negativas, las cua­les atraen cationes y el número total de cationes retenidos en la superficie de la arcilla, se expresan como meq/100 g de suelo, a esta propiedad química se les denomina Capacidad de Intercambio Catiónico.
GRUPO DE LA ARCILLA KAOLINITA.
Es la arcilla del tipo 1:1 (contiene un estrato de Si y otro de Al). Su capaci­dad de intercambio es reducida, de unos 10 meq/100 g de suelo.
GRUPO DE LA ARCILLA MONTMORILLONITA
Este grupo incluye otros minerales silicatados como son la beidellita, nontronita, hectorita y saponita. Son arcillas de tipo 2:1, el estrato de Al está entre dos estratos tetraédricos de Si. Los O y radicales OH se comparten en más de una unidad tetraédrica y octaédrica respectivamente, para formar la sucesión de unidades estructurales.
Este tipo de arcilla se expande y contrae fácilmente al humedecerse y secarse para dar un efecto de "acordeón". Las partículas tienden a ser más pequeñas que las de la kaolinita y los suelos con alto contenido de este tipo de arcilla se fisuran (agrietan) al secarse y tienden a ser impermeables a humedecerse. El suelo exhibe características de plasticidad muy acentuada. Esto también indica que en la superficie interior y en el exterior de las partículas hay posibilidades de adsorción del agua y de nutrientes.
La sustitución del Al octaédrico por Mg en el retículo cristalino produce la estructura de la montmorillonita. Cuando el silicio tetraédrico es substituido por el Al se genera la beidellita. En cambio cuando el Al octa­édrico es substituido por el hierro se tiene la nontronita.
La capacidad de intercambio de cationes de esta arcilla es de unos 100 meq/100 g de material. La montmorillonita y minerales de este grupo también se encuentran en clima semi-árido de escasa lixiviación y material rico en cationes básicos principalmente Ca y Mg, en donde el pH es alcalino.


GRUPO DE LA ILLITA
A este mineral también se le denomina mica hidratada e hidrómica.
Otros minerales de este grupo son la Muscovita, Seladonita, Biotita y Clauconita.
Se indica que el origen de las illitas probablemente procede de las micas por un proceso químico con pérdida de K. Estos minerales también son de retículo 2:1 donde los iones de K son alojados en los huecos que dejan los oxígenos de las superficies internas entre unidades con un retículo cristalino 2:1 parcialmente expandible, tiene una magnitud de eje c de 14 a 15 Armstrong por lo que se considera en posición intermedia entre la illita y la Montmorillonita, aunque en sus propiedades de intercambio son diferen­tes ya que supera a la montmorillonita (150 meq/100 g). Es un mineral no abundante en los suelos. Ver cuadro siguiente.
Barshad ha indicado que la vermiculita tiene alrededor de 50% más de CIC que la Montmorillonita. Investigaciones sobre las propiedades del hu­mus muestran que sus propiedades de intercambio pueden variar de 100 a 300 meq/100 g de material. Las siguientes capacidades de intercambio son suge­ridas para el humus y los minerales arcillosos más importantes.
PROMEDIO DE CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIONICO EN DIFERENTES MATERIALES COLIDALES.
ORIGEN DE LAS CARGAS NEGATIVAS DE LOS COLOIDES (MINERALES ARCILLOSOS).
El origen de las cargas negativas de los coloides minerales (arcillas) puede explicarse a partir de tres mecanismos:
1. Sustitución ismórfica. Durante la formación de la montmorillonita algunos de los átomos de Al del estrato octaédrico son reemplazados por el Mg. Esto puede ocurrir porque los dos átomos son similares en tamaño así que el reemplazamiento de 1/6 de los átomos de Al no causan distorsión excesiva en el retículo.
Como la valencia del retículo original del Al es 3+ y la valencia del Mg es 2+ cada sustitución deja el retículo con una carga negativa insatis­fecha. Este es una carga negativa permanente en el estrato octaédrico y es satisfecha por cationes que permanecen en el exterior de la partícula o en estrecha proximidad de la superficie como el agua adsorbida. Así pues una de las funciones más importantes de la arcilla es retener centenares de kg de iones nutrientes en la capa arable. Estos iones son retenidos con sufi­ciente fuerza para retardar su movilización en el suelo por efecto de los lavados pero pueden ser aún fácilmente utilizados por las plantas. Ya se han indicado substituciones isomórficas en algunos minerales de la arcilla. En el cuadro 3.9 se muestran algunas propiedades de los minerales arcillosos.
2. La disociación de los iones H de radicales OH expuestos en las aristas de las partículas de arcilla, se consideran como una fuente adi­cional de sitios de adsorción de carga negativa.
3. La ruptura de ligamentos en las aristas de las partículas dan ori­gen tanto a la adsorción de iones positivos y negativos en todos los mine­rales arcillosos e inclusive a la orientación y retención de las moléculas de agua.

Los coloides orgánicos usualmente contienen mayores cantidades de car­gas negativas que parecen aumentar con la descomposición de la Materia Orgánica (M.O.) Estas cargas electroquímicas pueden originarse de iones H de los Grupos carboxilo, fenólico e imídico, según las expresiones, que se muestran a continuación:
La ionización de estos radicales es mayor en el grupo carboxilo (54% de las cargas negativas de la M.O.), sigue el grupo fenólico (36%) y al final se tie­ne el radical ímida (10%).
Muchos minerales de la arcilla químicamente son similares al radical negativo de un ácido como PO4 o SO4. En otras palabras, son núcleos comple­jos negativamente cargados los cuales se moverán hacia el electrodo positi­vo cuando están sometidos a la acción de una corriente eléctrica.
CAPACIDAD DE INTERCAMBIO IONICO

INTERCAMBIO CATIONICO.

         La arcilla y los coloides orgánicos exponen de 40 a 800 m2 de área superficial por gramo y por consiguiente son las porciones más activas, tanto física como químicamente del suelo. Las propiedades del suelo tales como adhe­rencia, plasticidad, hinchamiento, absorción de agua y carga eléctrica es­tán estrechamente relacionadas con el área superficial y la estructura de la ­arcilla. Las arcillas que presentan una superficie específica grande son por lo general de mayor carga eléctrica y de mayor capacidad de intercambio de cationes.

Los cationes son adsorbidos por la arcilla y coloides orgánicos porque los coloides negativos atraen cationes positivos. En forma similar los iones Cl- negativos atraen iones Na+ positivos. Cuando el NaCl se disuelve, otro catión como el K+ puede reemplazar el Na+ para formar posteriormente al KCl. De igual manera, los cationes en la solución del suelo pueden reemplazar los cationes adsorbidos en las superficies del suelo. Una reacción de intercambio de cationes se ilustra como sigue:


El Ca del Ca(OH)2 reemplaza a los iones del H intercambiables en una reacción de encalado (aplicación de cal, material empleado como mejorador de suelos ácidos). La reacción es reversible y químicamente equivalente por ejemplo una molécula de Ca2+ reemplaza a 2 de H+.
Las características del suelo cambian con la clase y proporción de iones intercambiables presentes. Por ejemplo, los suelos ácidos contienen apreciables cantidades de H+ intercambiable y soluble; los suelos calcáreos suelen estar 100% saturados de bases y contienen altas proporciones de Ca2+ intercambiable y cal libre; los suelos "alcali" contienen más del 15 % de Na+ intercambiable.
Los cationes intercambiables están en equilibrio con los cationes en solución. Si los cationes de la solución del suelo son absorbidos por las plantas, la reacción anterior cambia a la derecha para renovar el abasteci­miento. De este modo los cationes intercambiables son una fuente importante de nutrientes para las plantas. En suelos normales los cationes intercambiables grandemente exceden a los cationes solubles. Por ejemplo por cada ion H+ en la solución del suelo habrá de 50 a 100,000 iones de H+ intercambiables.
Los iones disueltos en la solución del suelo pueden fácilmente ser ­eliminados por efecto del lavado debido a que se mueven con la solución del suelo. Los cationes intercambiables son difíciles de remover por efecto del lavado a menos de que la solución contenga una sal que suministre cationes que se intercambian con los adsorbidos por los coloides.
La fertilización con sales solubles en agua inmediatamente afectan cambios en la concentración del catión fertilizante en la solución del suelo y en los coloides del suelo. La aplicación de K como fertilizante aumenta la cantidad de K+ intercambiable y la cantidad de K+, Mg2+ y Ca2+ solubles.

EL MECANISMO DEL INTERCAMBIO DE CATIONES.

Tanto en suelos ácidos como en los suelos calcáreos el Ca2+ es usualmente el catión intercambiable predominante. Los suelos ácidos resultan de la acumulación de H+ intercambiable en el suelo. Los cationes en la solución del suelo reemplazan a los cationes adsorbidos en el proceso denominado intercambio de catio­nes. Este intercambio es rápido y reversible y las condiciones de equilibrio existen entre los cationes solubles e intercambiables.

DEFINICIÓN DE LA CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIONICO. Los suelos difieren en la cantidad de cationes adsorbidos que ellos contienen por unidad de peso. Los miliequivalentes (meq) de cationes adsor­bidos por 100 gr de suelo, es lo que se llama Capacidad de Intercambio de Cationes. Entre más alto sea el contenido de arcilla y de humus en un suelo mayor será la capacidad de intercambio.

         Otra definición de Capacidad de Intercambio Catiónico es: La suma total de cationes intercambiables que un suelo puede adsorber. Se denomina a veces "capacidad total de intercambio de cationes", "capacidad de intercambio de bases", o "capaci­dad de adsorción de cationes". Se expresa en meq/100 g de suelo u otro mate­rial adsorbente como la arcilla.

         El intercambio de cationes se puede efectuar, entre un catión en la solución del suelo y otro catión sobre cualquier material de superficie activa como la arcilla o el material orgánico coloidal

Otros términos relacionados son:

Porcentaje de saturación de bases.- El grado con el cual el complejo de adsorción de un suelo está saturado con cationes intercambiables diferentes al H+ (Ca + Mg + Na + K). Se expresa como porcentaje de la capacidad total de intercambio de cationes.

Cationes importantes desde el punto de vista agrícola.- Comúnmente se hace referencia al potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), hidrógeno (H) y sodio (Na).

En suelos de regiones húmedas el porcentaje de saturación de bases es menor que en los suelos de regiones secas. En el primer caso suele predomi­nar el H+ adsorbido, mientras que en las regiones áridas la saturación de ­cationes básicos puede ser del 90% o mayor.


Como ejemplo ilustrativo considérese el caso siguiente: se trata de ­un suelo de clima templado, donde se tiene arcilla montmorillonítica predominante y con una capacidad de intercambio de cationes de 35 meq/100 g de suelo (Cuadro 8.1).

No todos los cationes tienen igual poder de reemplazamiento en el complejo coloidal, la fuerza de adsorción de un catión depende de su radio ió­nico, de su carga y de su grado de hidratación. Experimentalmente se ha en­contrado el siguiente orden descendiente de energía de adsorción catiónica, llamada serie liotrópica.
H > Sr > Ba > Ca > Mg > Rb > K > NH4 > Na > Li


INTERCAMBIO DE ANIONES.

Numerosas investigaciones han demostrado la existencia del intercam­bio aniónico en los minerales arcillosos.
Se ha observado que los fosfatos no se lixivian fácilmente del suelo sino que son retenidos en forma que pueden ser removidos solamente por la extracción con soluciones de varias sales ácidas o alcalinas. Se ha encontrado que cantidades mucho mayores de sulfato pueden ser extraídas de los suelos con arcillas del tipo 1:1 y de los de óxidos hidratados de Fe y de Al con una solución de fosfato de K, en comparación a la extracción con agua.

Los suelos poseen propiedades de intercambio de aniones y los estudios subsecuentes han mos­trado que aniones tales como los cloruros y nitratos pueden ser adsorbidos aunque no en el grado de los fosfatos y sulfatos.
A diferencia del intercambio de cationes, la capacidad de adsorción de aniones aumenta al bajar el pH. Además, el intercambio de aniones es mayor en los suelos con alto contenido de arcillas del tipo 1:1 y óxidos hidrata­dos de Fe y Al.
El mecanismo del intercambio de aniones se explica como sigue: un des­censo en el pH del suelo incrementa la activación de los grupos básicos por aumentar la aceptación de protones. Por ejemplo:
En esta posición el anión se intercambiará por otros aniones presentes en la solución del suelo.
El intercambio de aniones es una función que depende grandemente del pH, entre más ácido el suelo, mayor es la proporción de adsorción de aniones. Debido a que la mayoría de los suelos agrícolas tiene valores de pH al cual la adsorción de aniones se manifiesta al mínimo, este fenómeno no es acentuado en condiciones de campo y con la excepción de los fosfatos y de los sul­fatos en menor grado, los aniones en su mayor parte son perdidos por lixiviación.
Al considerar los factores que afectan los elementos del suelo se indica que el complejo de intercambio de aniones, grandemente asociado con el cristal de la arcilla. En arcillas como la halloysita y bentonita (es importante la capacidad de intercambio aniónica), represen­tan la misma función para los aniones, como el complejo de intercambio de bases lo representa para los cationes.

El complejo de intercambio de aniones, sin embargo, es mucho menor que el complejo de intercambio de bases y por esto es que los aniones tienden a lixiviarse del suelo más fácilmente que los cationes.
ANIONES IMPORTANTES PARA LAS PLANTAS.
Se considera normal que los suelos retengan aniones en forma intercam­biable. Los aniones nutrientes H2P04- (fosfatos), SO42- (sulfatos), y NO3- (nitratos); son en mayor o menor pro­porción retenidos en una forma intercambiable y en tal condición pueden ser utilizados por las plantas.
Los nitratos, son capaces de un lige­ro intercambio aniónico bajo condiciones ácidas, pero casi no se exhibe in­tercambio cuando el suelo tiene una reacción próxima al punto neutro (pH 7.0). Esto significa que el intercambio aniónico con los nitratos es prácticamente despreciable porque tales iones no se forman fácilmente bajo condi­ciones ácidas, los sulfatos a su vez están presentes en mayores cantidades, en su forma intercambiable, cuando el suelo es ácido.
Los fosfatos son retenidos en el suelo en mayores cantidades y entre más ácido sea el suelo mayor proporción de fosfato será retenida. En gene­ral, el orden relativo del intercambio aniónico es:


         Respecto a la fijación de fosfatos. Esta se puede llevar acabo en suelos calcáreos (pH de suelo de 7.5 a 8.5), donde abunda los carbonatos de calcio y magnesio, compuestos que son recubiertos por fosfatos adheriendose a aquellos, propiciando la precipitación en forma de fosfatos de de calcio y magnesio relativamente insolubles. Así mismo los suelos arcillosos fijaran más proporción de fosfatos que los suelos de textura media o los arenosos. En contraste en pH acidos o inferiores de 5.5 forman fosfatos de aluminio y hierro considerados como compuestos insolubles y poco aprovechable para las plantas. La maxima disponibilidad de fosfatos se proporciona entre los valores de pH de suelo entre 6 a 7


FACTORES QUE INFLUYEN EN LA CAPACIDAD DE INTERCAMBIO IONICO.
En las arcillas del tipo 2:1 la capacidad de intercambio se debe princi­palmente a las sustituciones isomórficas en las unidades octaédricas como ocu­rre en la montmorillonita y vermiculita donde se tiene el 75% de estas cargas.
En las montmorillonitas, cuyo peso molecular es de 700 y su capaci­dad de intercambio de 90 a 110 meq/100 g, bastan substituciones de 1/13 de Si por Al y de 1/7 del Al por Mg, para alterar el equilibrio de cargas.
Las substituciones isomórficas hacen que la mayoría de los cationes adsorbidos se concentren en las superficies basales apreciándose en la montmorillonita y vermiculita que el 75% de aquéllos se encuentran en dichas superficies.
La capacidad de intercambio puede ser alterada por muchos factores, aunque los más importantes son: el tamaño de las partículas, la temperatu­ra, el medio externo y la alteración de las posiciones de cambio.
l. Tamaño de las partículas. La montmorillonita afecta poco su capa­cidad de intercambio por el tamaño de la partícula. No así en el caso de la illita y especialmente de la kaolinita. Partículas de la illita menores de 0.06 micras presentan doble capacidad de intercambio, que las partículas comprendidas entre 1.1 y 0.3 micras. En el caso de la kaolinita este cambio es de casi 4 veces, mientras que la atapulgita y saponita experimentan incre­mentos del 33 y 10% respectivamente. Tales diferencias se deben a que tanto en la kaolinita e illita la mayor parte de las cargas negativas provienen ­de la disociación de los OH marginales y naturalmente serán tanto más numerosos cuanto más partículas quepan en el mismo volumen.
2. Temperatura. En condiciones naturales la influencia de este factor en la capacidad de intercambio es pequeña. A temperaturas elevadas se ohser van cambios significativos.
Ejemplo en la montmorillonita - Ca, la CIC a 100°C es de unos 90 meq/100 g; a 300°C es de 45 meq/100 g; y a 400°C es de 14 meq/100 g.
3. Medio externo. En la mayoría de casos el intercambio de cationes se produce cuando los iones están en solución, pero también puede ocurrir la adsorción de las arcillas de los cationes en suspensión. Además, los catio­nes en contacto con los pelos radiculares pueden penetrar en ellos sin pre­via disolución, intercambiándose con los existentes en la planta.
4. Alteración de las posiciones de cambio. Las distorsiones producidas en la red a causa de las sustituciones isomórficas pueden reducir la capacidad de intercambio, especialmente cuando el Al es sustituido por el Mg, ya que el radio de éste supera netamente al del hueco de los oxígenos octaédricos en el que se aloja.
FACTORES QUE REGULAN EL PODER DE INTERCAMBIO DE CATIONES.
El poder de intercambio entre cationes depende principalmente de los factores siguientes:
1. Naturaleza del ión. Los cationes de la misma valencia tienen un poder de sustitución que depende directamente de su tamaño, algunos investi­gadores indican que en el poder de sustitución influye la hidratación del ión, por lo que los cationes de igual valencia son retenidos con mayor fuerza cuando menor es su hidratación.
2. Concentración. A mayor concentración de un catión mayor es su po­der de sustitución. Tal fenómeno es más bien de naturaleza compleja. Se ha informado también que la concentración tiene poco efecto en el intercambio cuando actúan pares de cationes de la misma valencia         (K - NH4), (Ca - Ba), pero lo contrario es evidente cuando la valencia y poder de sustitución son diferentes (Na – Ca), (NH4 – Ca).
4. Porcentaje de posiciones iónicas ocupadas. La liberación de un ión depende de la naturaleza de los otros iones adsorbidos y del porcentaje de posiciones ocupadas por los cationes. Se ha comprobado que a medida que disminuye el Ca intercambiable, el que permanece adsorbido en la arcilla se hace más difícil de sustituir ocurriendo lo contrario con el Na, mientras que el Mg y K ocupan un lugar intermedio.
5. Calor. Se ha indicado que el calor reduce la capacidad de intercambio pero sus efectos son mucho más complejos ya que también disminuye el poder de sustitución de cada catión en relación con el que ha de reemplazar. La montmorillonita a 130°C fija el Li en forma no intercambiable, sin afectar el poder de sustitución del Na, mientras que a la temperatura ordinaria el Li es reemplazado más fácilmente que el Na.

6. Naturaleza del mineral. El amonio es más débilmente retenido por la kaolinita que por la montmorillonita. La kaolinita cede más Ca que la illita y ésta mayor cantidad que la montmorillonita. La liberación del Ca es tanto mayor cuanto más grande es el porcentaje de saturación con Ca.




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